lunes, 21 de noviembre de 2016

Gracias vida.

Dichoso aquel que un día partió de su tierra en búsqueda de nuevas oportunidades y la vida le dio la fortuna de regresar a caminar por los mismos sitios donde aprendió a vivir. Tuve la fantástica experiencia de poder cumplirles ese sueño a mi madre y sus hermanas, mis tías. Emprendimos un camino hacia un lugar del olvido en esta América latina, dura, desolada y a veces absurda. Fuimos a #Caicedo, un pueblo de escasas oportunidades y sueños rotos, donde los malos, la guerra y el olvido tomaron el timón a falta del estado. Ellas partieron, quizás eran otros tiempos y eran en blanco y negro, Pero volvieron echas madres, mayores y plenas a encontrarse con ellas mismas y entender que la vida no es lo que vivimos si no lo que recordamos. Gracias vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario