jueves, 1 de diciembre de 2016

El fútbol es lo de menos.

El futbol, es por derecho propio, una de las pasiones que más emociones mueve en el mundo y hoy precisamente hoy, este deporte ya no será nunca más el mismo, entendimos una cosa, que el futbol es solamente un juego y que la vida lo es todo. Entendimos que del país donde salen los más grandes del futbol, llego uno chico para ser inmortal. Aprendimos que estamos obsesionados con los resultados pero que nunca sabemos de los sueños y vida de quien los juegan. Que somos tan pasionales que olvidamos que lo más importante es la vida. El motor que nos lleva a todas partes. No podré y no querré. Borrar de mi mente, las fotos de los hijos, madres, los twist enviados, los videos y los sueños truncados antes del siniestro. Nos ha calado a todos muy hondo. Sabíamos que seguíamos un instinto el de ganar, y en medio de la adversidad, nos hemos conectado con las emociones y ellas a su vez, con un montón de buena gente. La que ya no quería triunfo. Solo quería decir que somos humanos, ponemos en nuestra estupidez racional, visas, fronteras, distinciones, colores, razas, pero la gente que ha salido al mundo a expresar su dolor, su apoyo, la gente en el mundo que se unió, los cientos de Paisas que salieron a las calles de Medellin, Ese tipo de gente es con la que quiero estar y para los que quiero estar. #Brasil #Colombia hoy somos un solo país. “Todo el apoyo al Chapecoense no cabe en un estadio”.

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