miércoles, 24 de octubre de 2018

Cuando ellos se van, todos nos vamos un poco.

Cuando ellos se van, todos nos vamos un poco. Morirse está muy mal, no me digan que no. No es bonita ni la palabra. Duele pronunciarla. Cuando pierdes alguien, más detestas hacerte a la idea de que tendrás que largarte algún día. Y a lo mejor, de manera inesperada. Yo siempre sonrío: "Claro", Pero hoy no tengo ganas. Mi padre solía decir “De algo nos tenemos que morir”, Hala y se va y me deja. Mi viejo aparte de ser un tipo feliz, se fue feliz, tenía un don para hacer amigos, que me sorprendía, incluso en su pésimo holandés, hacia amigos en Ámsterdam con lo difícil que era establecer diálogos por esas latitudes. Mi papa, sin saberlo me aficiono a la radio, pues siempre porto una colección que ahora es mía de más de 1000 acetatos de la mejor música del mundo, y escuchaba todo el tiempo radio, yo muy chico en mi duda de cómo funcionaba la radio le pedí que me llevara a ver como se hacía y él me llevo lo recuerdo bien, a la avenida san juan, en todelar Medellin, para ver las “las aventuras de Montecristo” una radio novela humorística que se hacía en vivo por esas épocas. El viejo Me quiso enseñar el mundo y me llevo a Barcelona, desconociendo que me estaba dando las bases de lo que quería hacer de mi vida, recorrí junto a él, sitios fantásticos, Madrid, Sevilla, Catalunya, Ámsterdam, para abofetearme en mi vida, que un hombre humilde como el, de un diminuto pueblo de Antioquia como lo es san Jose de la montaña, el mundo se le hace pequeño. Que crack, el solía escucharme en la radio y jamás tenía una exaltación, por el contrario su temerosa y objetiva critica, algunas vez, saliendo de mi programa de la mañana me dijo, “podrías hacerlo mejor, pero es lo que hay” coño!! , gracias viejo, eso me dio fuerza. la fuerza de vivir, algo inexplicable, apasionante e indescriptible, esa que ahora me arrastra por toda mi biografía. La fuerza de vivir lo llena todo de sentimientos, de deseos, de frustraciones, de pasiones... de vida. (Esa palabra sí que es bonita: VIDA). Mi papa ese tipo que todos amaban se fue y en sus últimos días me dijo, que todo lo que hagas te haga feliz, porque eres un incansable, Gracias don Pompi, me dejo el más grande de los legados, sabiduría y una misión, siempre me dijo, “hijo no te quiero ver jamás en un casino o en una prendería, lo más importante en la vida es dormir tranquilo y no deberle a nadie. Yo no quiero vivir pensando que voy a morir. Ni quiero, ni sé cómo se hace, que todavía es peor. Este sentimiento maldito e injusto. Me da Patadas en el hígado. Cuando ellos se van, todos nos vamos un poco. "Qué injusta, qué maldita, qué cabrona la muerte, que no nos mata a nosotros sino a los que amamos". http://davidzapatacardona.blogspot.com.co/

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